Las relaciones humanas y la
percepción que tenemos del mundo están moldeadas por nuestras emociones, las
cuales matizan también nuestras actividades diarias. Las emociones son reacciones fisiológicas a estímulos
internos y externos, caracterizadas por cambios en las expresiones faciales, los
gestos, la postura y el tono de voz, entre otros.
Conocer nuestras emociones, aceptarlas y aprender a canalizarlas nos permite lograr un control de nuestros sentimientos y pensamientos, lo que se traduce en una buena salud física, mental y emocional. Por el contrario, ignorar nuestras las emociones ocasiona que no identifiquemos cómo nos sentimos, lo cual puede tener importantes repercusiones tanto en la mente como en el cuerpo.
Lo
que todos sentimos
Algunas de las emociones básicas del ser humano son el temor, la sorpresa, la tristeza, el enojo, la anticipación, la alegría y la confianza. Pero existen además otras emociones más complejas que son resultado de la combinación de estas emociones primarias.
Los seres humanos podemos experimentar emociones positivas y negativas al mismo tiempo, pues la actividad cerebral correspondiente a cada una es procesada en diferentes zonas del cerebro; se piensa que las positivas son procesadas en el hemisferio izquierdo, mientras que las negativas se procesan en el hemisferio derecho. Esto podría explicar por qué podemos sentirnos contentos y tristes al mismo tiempo.
Nuestro
punto medio
Por otro lado, el estado de ánimo es el tipo más moderado de la emoción y comprende emociones de baja intensidad que pueden durar horas y hasta días y que influyen en nuestra conducta ordinaria pues nos preparan para actuar de cierta manera.
La vida emocional del ser humano tiene altibajos y en algunos casos reprimimos emociones para mostrarnos menos emotivos de lo que somos. Por lo general, esto ocurre cuando experimentamos emociones negativas. De ahí la importancia de saber identificar y aceptar nuestras emociones, ya que ello permite canalizarlas adecuadamente y evitar el riesgo de presentar un desequilibrio mental y afectivo, depresiones y otros problemas tales como las adicciones.
En www.clikisalud.com podrás encontrar estrategias para identificarlas y manejarlas, así como una explicación sobre lo que cada una de ellas desencadena en nuestro cuerpo.
Fuente: Instituto Carlos Slim de la Salud/ www.clikisalud.info
Conocer nuestras emociones, aceptarlas y aprender a canalizarlas nos permite lograr un control de nuestros sentimientos y pensamientos, lo que se traduce en una buena salud física, mental y emocional. Por el contrario, ignorar nuestras las emociones ocasiona que no identifiquemos cómo nos sentimos, lo cual puede tener importantes repercusiones tanto en la mente como en el cuerpo.
Lo
que todos sentimosAlgunas de las emociones básicas del ser humano son el temor, la sorpresa, la tristeza, el enojo, la anticipación, la alegría y la confianza. Pero existen además otras emociones más complejas que son resultado de la combinación de estas emociones primarias.
Los seres humanos podemos experimentar emociones positivas y negativas al mismo tiempo, pues la actividad cerebral correspondiente a cada una es procesada en diferentes zonas del cerebro; se piensa que las positivas son procesadas en el hemisferio izquierdo, mientras que las negativas se procesan en el hemisferio derecho. Esto podría explicar por qué podemos sentirnos contentos y tristes al mismo tiempo.
Nuestro
punto medioPor otro lado, el estado de ánimo es el tipo más moderado de la emoción y comprende emociones de baja intensidad que pueden durar horas y hasta días y que influyen en nuestra conducta ordinaria pues nos preparan para actuar de cierta manera.
La vida emocional del ser humano tiene altibajos y en algunos casos reprimimos emociones para mostrarnos menos emotivos de lo que somos. Por lo general, esto ocurre cuando experimentamos emociones negativas. De ahí la importancia de saber identificar y aceptar nuestras emociones, ya que ello permite canalizarlas adecuadamente y evitar el riesgo de presentar un desequilibrio mental y afectivo, depresiones y otros problemas tales como las adicciones.
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Fuente: Instituto Carlos Slim de la Salud/ www.clikisalud.info
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